Ante el crecimiento acelerado de la población urbana, cada vez hay mayores demandas para garantizar un servicio hídrico seguro y eficiente.

Para darle solución viable a esta demanda, gobiernos y organizaciones necesitan de las nuevas tecnologías digitales, que tienen impacto en el saneamiento, la distribución y el almacenamiento del agua.

La gestión inteligente del agua tiene como objetivo guiar su utilización de forma eficiente, suficiente y sostenible. Para lograr este objetivo, los enfoques de gestión contemporáneos se basan en la integración de tecnologías innovadoras, como sensores, contadores de agua, sistemas de información geográfica y adquisición de datos.

Sistemas de Información Geográfica, una herramienta  fundamental

Geólogos Asociados cuenta con un servicio de sistemas de información geográfica (SIG) utilizado para reunir, gestionar y analizar datos. Basado en la ciencia geográfica, SIG analiza la ubicación espacial y organiza capas de información para su visualización, utilizando mapas y complementos. Con esta capacidad única, SIG revela el conocimiento de los datos, como patrones, relaciones y situaciones, ayudando a los usuarios a tomar decisiones.

La tecnología de sistemas de información geográfica (SIG) aplica la ciencia geográfica a través de herramientas para la comprensión y la colaboración. Ayuda a las personas a alcanzar un objetivo común: ganar inteligencia accionable a partir de todo tipo de datos.

El SIG, es aplicable en cualquier ámbito y en muchos rubros de la industria, ayudando a organizar, comunicar y comprender los procesos que se llevan a cabo. También ayuda al análisis y a compartir la información para resolver problemas.

Huella Hídrica

Dentro de los servicios de Huella Ambiental que ofrece Geólogos Asociados, se encuentra la cuantificación de la Huella Hídrica de una organización. Se trata de medir el volumen total de agua dulce que se utiliza directamente o indirectamente en la producción de un bien o lo que consume una región, empresa u organización.

La huella hídrica se puede dividir en tres tipos de indicadores en función de su procedencia:

Huella Hídrica verde: relacionada con el agua de lluvia incorporada en el producto o evapotranspirada por las plantas. Huella Hídrica azul: relacionada con el consumo de agua dulce. Huella Hídrica gris: relacionada con la calidad del agua y su contaminación debido a los contaminantes vertidos en un determinado proceso.

En un futuro cercano, hasta dos tercios de la población mundial podrían vivir en regiones con acceso limitado a los recursos de agua dulce. La escasez de agua también se dejará sentir en los países industrializados, ya que el cambio climático está provocando catástrofes meteorológicas más frecuentes y se prevé que la creciente demanda industrial de agua ejerza una enorme presión sobre la accesibilidad al agua dulce.

Conseguir la seguridad hídrica, por lo tanto, es uno de los principales desafíos que se nos presenta, la buena noticia es que contamos con herramientas para resolverlo.